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Hacía ya muchísimo tiempo que no entraba a mi blog personal, creo que mis proyectos, el trabajo, entre otras cosas, han absorbido mi tiempo por completo, les confieso algo? Estoy nervioso por volver a escribir acá…

Últimamente he tenido que pensar y reflexionar sobre muchas cosas, a veces me pregunto qué más es necesario hacer para no permitir que la rutina me consuma y se lleve lo más preciado que tengo, mi tiempo… He visto cómo con el pasar de los días todos crecemos, maduramos y las responsabilidades se imponen ante nuestros sueños y las cosas que solíamos hacer, incluso las amistades cambian, no porque ellos quieran cambiar, sino porque dejamos de ser niños, ya no somos lo que antes, la vida nos lleva por caminos diferentes y sin darnos cuenta vamos perdiendo nuestros tesoros… Admito que en el camino he encontrado personas y cosas que han cambiado mi vida para bien, pero qué no daría por volver a vivir un día de mi infancia en los que mi mayor preocupación era qué haría mamá para comer, no llegar tarde a la escuela, no perderme las series animadas del medio día… Haría lo que fuera por jugar de nuevo al fútbol con mis vecinos del pasaje o mis compañeros de clases, cuando los recreos significaban hacer malavares para comprar de todo lo que había en el chalet y que me alcanzara el dinero que me daban… Creo que a ustedes también les traerá viejos recuerdos el leer esto, espero que así sea porque esos recuerdos son los que suelen robarnos sonrisas, suspiros y mantener esperanzas cuando creemos que definitivamente el día a día nos asfixia…

A ustedes les he estado recordando, incluso cuando no podía escribirles de nuevo, sé que han pasado muchos meses, pero que de igual forma han estado allí como fieles lectores al otro lado de la pantalla, esta noche dese acá les envío mis más sinceros saludos y espero saber pronto de ustedes, regresé para decirles que aún no me he ido del todo, aún sigo acá, con un pie en la línea de guerra…

Johnny